Erney Barboza nació en Pérez Zeledón en 1992, pero en ese momento ni él ni su familia podrían imaginarse todas las puertas que la música le abriría; incluso la aventura de vivir en Holanda.
A sus 30 años, Erney acaba de ser admitido al Conservatorio de Amsterdan, uno de los más importantes de Europa, para realizar estudios en Música Antigua, y también cursó estudios superiores en Robert-Schumann-Hochschule de Alemania.
Un adolescente que se enamoró del fagot
Como todo músico exitoso, su historia resulta inspiradora. Erney inició sus estudios musicales, precisamente, en la Escuela de Música Sinfónica de Pérez Zeledón, en el año 2006 con el profesor Marco Redondo Mesén.
No obstante, él ya había probado suerte con el violín en clases con don Otto Elizondo. “Un buen día, una amiga y yo decidimos que queríamos ir a la Sinfónica porque ahí le enseñaban a uno a leer música. Hicimos una prueba y fui admitido. Finalmente, ese diciembre llegó una orquesta que tocó en el atrio de la Catedral de San Isidro. Ellos traían un fagot y a mí me llamó mucho la atención”, explica Erney.
“Mi experiencia en la Escuela fue muy buena; la verdad es que siempre sentí que era una gran familia en un pequeño lugar… los profesores, en general, son de muy alto nivel y de una gran calidad humana”, opina Barboza. “El nivel era muy bueno, la gente estudiaba bastante y había un sentido de comunidad en la Escuela. Eso lo recuerdo con mucho cariño”.
Posteriormente, Barboza ingresó al Instituto Nacional de la Música en donde obtuvo el Bachillerato en Música con énfasis en fagot.
Diez años después de haber entrado a nuestra Escuela de Música Sinfónica, ingresó a la Escuela Superior de Música Reina Sofía en donde tuvo la oportunidad de estudiar el fagot con Gustavo Núñez, Francisco Alonso Serena y Klaus Thunemann, y el contrafagot con Ramón Ortega. Gracias a su compromiso y disciplina, obtuvo en esta institución en 2019 el Máster en Enseñanzas Artísticas de Interpretación Musical.
Un joven generaleño triunfando en Holanda
A la fecha, Erney ha participado en proyectos realizados en diferentes países de Centroamérica, como la JOCCA, OJCA, y el Campamento de la Asociación Nacional de Conciertos de Panamá. También en festivales internacionales como la Orquesta del Teatro del Lago en Chile, y el Encuentro de Santander en España.
Ha recibido clases de Música de Cámara con los profesores Jaques Zoon, Michelle Arrignon, Hansjorg Schellenberger, Radek Baborák, Stefan Dohr, Radovan Vlatkovic y tomado lecciones magistrales con Dag Jensen, Sabine Grofmeier, Bence Boganyi, MauricioPaez, Gilbert Audin, George Sakkakeny y Simon van Holen.
De hecho, Erney fue uno de los ganadores del concurso Jóvenes Solistas de la Orquesta Sinfónica Nacional de Costa Rica y recibió de las manos de Su Majestad, la Reina Sofía, el premio al alumno más sobresaliente.
Si bien, Erney ha llegado muy alto en su carrera profesional estudiando en algunos de los conservatorios más prestigiosos del mundo; él no deja de apreciar la oportunidad que tuvo en la Escuela de Música Sinfónica cuando era adolescente.
“Definitivamente (estudiar en PZ) fue de mucho provecho. Recuerdo que cuando llegué a la universidad, la parte teórica y el manejo del instrumento era, en general, superior al de otros compañeros. En la Escuela habíamos recibido formación casi a nivel universitario. Los métodos que utilizan son muy buenos y los profesores lograban motivarnos para llegar a ese nivel”.
“Yo recomendaría al 100% estudiar en la Escuela de Música Sinfónica. Es una gran herramienta para aprender música en un lugar como Pérez Zeledón: tiene excelentes profesores y gente con visión”, indicó Erney.
“Es una gran oportunidad. Quien pueda ingresar a la Escuela que adquiera el compromiso y la disciplina de hacer música, y de compartir también con otros jóvenes que les gusta la música”.
Contáctenos, quien sabe, quizás en unos años también usted o su hijo/hija triunfe en Europa u otras partes del mundo, así como Erney.