El clarinete, con su dulce tono y su rango versátil, es un instrumento maravilloso para cualquier aspirante a músico. Ya sea que usted sueñe con tocar en una orquesta sinfónica, en una banda de jazz, o simplemente disfrutar de la música por el puro placer de hacerlo, tomar clases de clarinete puede ser el primer paso para alcanzar tus metas musicales.

Pero, ¿cómo es exactamente este proceso? Vamos a explorarlo hoy.

Iniciando el viaje musical de aprender a tocar clarinete

El primer paso en su viaje musical es encontrar un buen profesor de clarinete. En la Escuela de Música Sinfónica contamos con profesionales de primer nivel porque entendemos que un buen profesor no sólo le enseñará a tocar el instrumento, sino que también le proporcionará orientación y apoyo a medida que avanza en su camino musical.

En las primeras lecciones, aprenderá los aspectos básicos: cómo montar y desmontar el instrumento, cómo colocar correctamente la embocadura, cómo producir un sonido y las primeras notas.

Además, es crucial aprender a leer música desde el principio. La teoría musical es esencial para cualquier músico, ya que proporciona la base para entender cómo funciona la música y cómo se estructura.

Desarrollando habilidades técnicas

Clases de clarineteLuego, es momento de desarrollar las habilidades técnicas son vitales para tocar cualquier instrumento musical, y el clarinete no es una excepción. Estas habilidades incluyen la digitación, la técnica de embocadura, el control de la respiración y la articulación.

Comprendiendo la teoría musical

Junto con las habilidades técnicas, las clases de clarinete también deben enseñarle la teoría musical, incluyendo el conocimiento de la notación musical, la comprensión de la estructura y forma musical, y el desarrollo de un oído para la armonía y el ritmo.

Este aspecto de su educación musical le permite no sólo tocar música, sino también entenderla y apreciarla en un nivel más profundo.

Alcanzando tus metas en la Escuela de Música Sinfónica de Pérez Zeledón

Finalmente, las clases de clarinete, cuando se combinan con práctica constante y dedicación, te llevarán en un viaje desde el principiante absoluto hasta el músico competente. A medida que progresa, descubrirá sus propias metas musicales y aprenderá a tocar el tipo de música que más le apasiona.

En ese sentido, la satisfacción de llevar a cabo un proyecto y cumplir metas mientras se hace lo que se ama es algo que no tiene precio. Así lo entiende Juan Esteban Matamoros Elizondo, nuestro profesor de clarinete, quien nos compartió su historia de cómo se convirtió en el gran profesional de clarinete que es hoy en día.

“En mi caso personal, la música ha sido un medio para llevar a cabo un sinfín de aventuras y encontrarme hasta conmigo mismo, y esto viene de alguien quien en su adolescencia poseía diversos problemas de nervios, de timidez y de socialización, gracias a la música (entre otras cosas) pude trabajar esos problemas”, comentó él.

“Gracias a la música he conocido hermosas personas, he tocado el clarinete en diferentes teatros, he tenido la posibilidad de viajar a lo largo del país y uno que otra gira fuera del país, donde he colectado hermosos recuerdos que perdurarán en mí para siempre”.

¿Es muy difícil aprender a tocar clarinete?

“No voy a mentir, el camino de la música no siempre es el más fácil. Siempre pensé que el objetivo era dominar el clarinete, pero ¿cómo se puede dominar un instrumento hecho de madera y metal? Sencillamente no se puede, es un ser inerte. Cuando comprendí que debía dominarme a mí mismo el camino fue siendo un poco más llevadero”.

Para tocar el clarinete, ¿qué es más importante: el cuerpo o la mente?

Clases de clarinete“Nuestro cuerpo está repleto de músculos, para tocar el clarinete debo dominar gran parte de ellos y hacer que mi cuerpo realmente se mueva de la manera en la que quiero (o en la que debería) es un reto el cual lamentablemente no es inmediato, es un trabajo lento y fuerte, donde hay que estar preparado a que los cambios y las mejoras no ocurrirán de inmediato…”

“Imagínense que mi profesor en la última clase antes de la graduación me dijo, ‘mirá Juan, hasta hoy me gusta al 100% tu técnica de articulación’; imagínense, hasta el último día me dijo eso, en ese momento fue un logro inmenso para mí”, narró el profesor.

“La mente es necesario dominarla también, en ocasiones la mente puede ser nuestro principal aliado tanto como nuestro gran enemigo, puede hacernos una zancadilla de la cual es difícil levantarse. Como mencionaba anteriormente los resultados vienen de a pocos, hay que poseer paciencia para llevarlos a cabo uno por uno, rendirse es fácil”.

“A parte, está en consideración la sensación de nervios que puede dar en los escenarios o en las audiciones y exámenes, ese es un “fantasma” que siempre está cerca de uno, hay que tener la fuerza para no dejarse dominar”, finiquitó.

Si usted también desea descubrir la magia de alcanzar su meta de tocar el clarinete, contáctenos. Será un placer recorrer con usted este camino.