La Neurociencia ha concluido que las habilidades matemáticas, el desarrollo cognitivo, la confianza, las habilidades lingüísticas, la memoria, la atención, la autonomía, la creatividad, la flexibilidad emocional y la empatía convergen en las personas que conviven con experiencias musicales desde su infancia, según informó la Agencia Europa Press.

Puntualmente, algunos beneficios de la vinculación con la música para los niños, y de los que ya hemos hablado en otros blogs anteriormente son:

  • Aumento de la memoria
  • Mejora en la capacidad de concentración y atención
  • Mayor facilidad para la resolución de conflictos
  • Capacidad de análisis
  • Estimulación de la imaginación y la creatividad
  • Ayuda con el proceso de socialización
  • Le enseña de disciplina, enfoque y responsabilidad

Pero también no podemos olvidar que la música les brinda a los niños una oportunidad para mejorar su psicomotrocidad al obligarle a seguir el ritmo de la música, con armonía y coordinación de sus movimientos.

Y finalmente, le ayuda con el desarrollo de sus sentidos, especialmente el oído.

Por razones como esas, en la Escuela de Música Sinfónica de Pérez Zeledón consideramos que estudiar música prepara a nuestros estudiantes para ser más exitosos, como queda demostrado en muchos de los testimonios de nuestros ex estudiantes quienes ahora tienen carreras brillantes a nivel internacional. Este es el caso de Erney Barboza, quien vive en Holanda y estudia en el Conservatorio de Ámsterdam.

Lo que pasa con el cerebro gracias a la música

Todo esto gracias a que se activan funciones cerebrales que permiten la liberación de dopamina, creando estímulos para el circuito cerebral subcortical del sistema límbico y a nivel emocional y sensorial.

De hecho, se considera que aprender a tocar un instrumento reduce el riesgo de padecer demencia o deterioro mental. Es decir, la música rejuvenece el cerebro humano incluso si se empieza a tocar en la vejez.

Conectar con la música desde la primera infancia

Pensando precisamente en ese maravilloso efecto en el cerebro, en la Escuela de Música Sinfónica también tenemos talleres de estimulación musical para menores de 4 años.

En esos talleres se desarrollan 4 enfoques:

  1. El desarrollo cognitivo: Se logra al trabajar melodías y la memorización de letras de canciones.
  2. El desarrollo social: Comparten con otros niños de su edad y personas adultas; genera conexiones y aprende a expresar emociones.
  3. El desarrollo de lenguaje: Al cantar y conversar con otros.
  4. El desarrollo motriz: Se desplazan por el espacio, saltan, juegan y exploran su cuerpo, mejorando el ritmo, el equilibrio y la coordinación.

Si está interesado en que usted o quizás su hijo o hija reciban los beneficios cerebrales de estudiar música, contáctenos. Aclararemos todas sus dudas y le ayudaremos en esta nueva aventura.